Páginas

viernes, 23 de enero de 2015

¿Y la música se traduce?

Pues sí, la música se traduce y no me refiero a las letras de las canciones, sino a las notas que componen la melodía.

Supongo que lo aprendí en un clase de música del colegio antes de asumir lo que realmente significaba, pero creo que siempre he sabido que los ingleses no tienen las mismas notas musicales. En lugar de utilizar do, re, mi, fa, sol, la y sí, utilizan letras. Como digo, creo que siempre lo he sabido, pero nunca me lo había planteado como una cuestión de traducción. Así que, por si alguien lo necesita, aquí os dejo esta curiosidad bastante útil, por cierto.



El sistema de anotación musical inglés no está compuesto por palabras monosílabas como el nuestro, sino que se trata de un sistema alfabético, sí, con letras. Al parecer, esto tiene su origen en la anotación griega, que desde alfa a gamma, asignaba una letra a cada nota musical según se puede ver en partituras y cánticos de la época. Este sistema pasó a los romanos, quienes las llevaron a Britania (¡para que luego digan que los romanos no influyeron en la cultura anglosajona!).

La equivalencia de notas sería esta:

DO - C
RE - D
MI - E
FA - F
SOL - G
LA - A
SI - B

Truco para aprendérselas: la primera nota es la y a partir de esta, se nombran las letras según su orden en el alfabeto. Fácil, ¿verdad?

Esta nomenclatura se siguió utilizando durante toda la Edad Media en toda Europa. En aquella época solía cantarse un himno a San Juan el Bautista, conocido como Ut queant laxis, atribuido a Pablo el Diácono, que tenía la particularidad de que cada frase musical empezaba con una nota superior a la que antecedía.

Guido tuvo la idea de emplear la primera sílaba de cada frase para identificar las notas que con ellas se entonaban, de esta forma creó una técnica asociativa. Este himno en latín rezaba así:

Vt qveant laxis
Re sonare fibris
Mira gestorvm
Famvli torvm
Solve pollvti
Labii reatvm
Sancte Iohannes

Esta sistema de entonación se empezó a llamar "solmización" (de salmo) y "solfeo".

Como ves, la última nota son las siglas de Sancte Ioannes, San Juan, y fue Anselmo de Flandes quien le dio este nombre a finales del siglo XVI. Pero no fue hasta el siglo XVII que Giovanni Battista Doni cambió la nota ut por do, ya que esta sílaba, por terminar en vocal, se adaptaba mejor al canto.

Sin embargo, no todos los europeos acogieron este cambio de buena gana. De hecho, en alemán la primera nota (do) sigue siendo ut, muy fieles ellos a la versión original.

En cambio, los que fueron aún más fieles, fueron los ingleses, que siguieron utilizando y lo siguen haciendo hasta el día de hoy, el sistema que heredaron de los romanos y, estos a su vez, de los griegos. ¿Por qué? Bueno, los ingleses son fieles a sus costumbres. No es cuestión de gusto por lo viejo, simplemente es gusto por lo sencillo y gusto de que si algo funciona perfectamente, no hace falta cambiarlo.

Esto lo aplican a todos los ámbitos que te puedas imaginar. En cualquier parte de Inglaterra a la que vayas te vas a encontrar el algo "más viejo del mundo", sea el árbol, la piedra o la casa. Por ejemplo, en pleno Londres, en la abadía de Westminster presumen de tener la puerta más vieja del mundo, una puerta datada en el siglo XI o XII. Mientras que en España hubiéramos cambiado esa puerta por otra más nueva simplemente porque es más nueva, ellos la dejaron porque seguía desempeñando completamente su función.

Y lo mismo hicieron con las notas musicales. Mientras los europeos aceptaron la abreviación latina, ellos siguieron con sus notas alfabéticas, sistema que hasta día de hoy les ha funcionado a la perfección.

Por otro lado, la música no solo se escribe con notas musicales simples. Hay notas mayores y notas mayores. Para esto los ingleses sí adoptaron términos latinos: major (/ma’joɾ/) y minor (/mi’noɾ/), respectivamente. (Y como ya sabrás, lo que tienes entre paréntesis es cómo se pronuncian.)

Asimismo, existen las variantes de estas notas en Bemoles y Sostenidos y, para expresarlas en inglés, simplemente se les agrega "is" y "es", respectivamente. Por ejemplo: Cis o Ces (Do bemol y Do sostenido).

1 comentario:

  1. Yo también pienso que si algo funciona para que cambiar lo.
    Mi frase.- en la sencillez esta la eficacia.

    ResponderEliminar