Traducción y localización son dos palabras que muchas veces aparecen juntas. Lo que hace un traductor todos lo sabemos, ¿pero qué narices es eso de la localización? ¿Y por qué parece que siempre va de la mano de la traducción y la tecnología?
Localización es según el DRAE la "acción y efecto de localizar". Y localizar, a su vez, es:
1. tr. Fijar, encerrar en límites determinados. U. t. c. prnl.
2. tr. Averiguar el lugar en que se halla alguien o algo. Hasta ahora no hemos podido localizar al médico.3. tr. Determinar o señalar el emplazamiento que debe tener alguien o algo.
¿Entonces la localización es buscar una traducción? ¿Es enviar CV a agencias de traducción para que nos del algo que traducir? Pues no.
El término localización, como terminología específica de traducción y lingüística, viene del inglés localization, que significa hacer algo "local", es decir, convertirlo para que sea como lo nuestro, adaptarlo. Y eso es lo que hace la localización con la traducción. La localización es por tanto, la adaptación. Pero con un término en calcado del inglés, que no aparece en diccionarios, y muy al pesar de muchos traductores, hemos adoptado y hecho de la familia. Sí, hemos adoptado este término, lo hemos hecho local y hemos localizado la localización, valga la redundancia.
En propias palabras de María Teresa García-Saavedra Valle:
"Otros términos como adaptación al entorno local, naturalización y similares no parecen encerrar todo el significado que conlleva esta especialización, que requiere el uso de herramientas específicas que no están presentes en otros campos de la traducción tradicional. En cualquier caso, por convención, dentro del sector el término está tan extendido y tan aceptado que intentar encontrar otro término más apropiado sería casi tanto como conseguir que Superman pasara a ser denominado Superhombre, por lo que, sin que sirva de precedente, aunque no nos satisfaga por completo, continuaremos refiriéndonos a este sector con el término localización".
Perfecto, ahora que sabemos lo que es, ¿en qué se diferencia de la traducción de toda la vida? ¿De la traducción medieval que básicamente consistía en reescribir las obras para un público local sin que se notara que era extranjero?
El término localización surge en los años 90 con la necesidad de los desarrolladores de software estadounidenses de internacionalizar y adaptar (para ellos localizate) sus productos.
La localización difiere de la traducción tradicional en el ámbito de la aplicación, pues el proceso de localización requiere que el traductor tenga conocimientos que van más allá de la lingüística. Debe tener conocimientos culturales y en el caso de ciertas traducciones especializadas, del tema que está tratando. Un traductor jurado sabe de jurídica, un traductor de software sabe de informática, un traductor económico sabe de economía, etc.
Asimismo, la localización ha surgido de las mano de los programas de traducción automática, por lo que esto también es una importancia sustancial a la hora de diferenciarlo de la traducción medieval de los espirituales monjes escribas que se inclinaban sobre escritorios de madera con plumas mojadas en tinta y alumbrados a la luz de una vela si no había suficiente sol.
Toda traducción se puede localizar, por eso se considera la localización como un especialización dentro de la traducción. Un traductor-localizador no solo te va a dar un texto traducido, sino un texto adaptado a las exigencias del público, a su cultura y a su ámbito especializado, simplemente, muchas empresas no lo saben.
¿Entonces por qué se aplica la localización al ámbito de la informática?
La localización simplemente es más latente en este ámbito porque muchas veces los traductores de software tienen que cambiar formatos, gráficos...
Personalmente, considero que se debe principalmente a que la traducción informática es algo recientemente, muy nuevo, y a los primeros que se enfrentaron a ella, se asustaron, porque traductores de toda la vida, de los de boli y papel, tuvieron que enfrentarse a un ordenador (y surgió el debate de si era mejor un informático que tradujera o un traductor que supiera de informática).
Las traducciones juradas, por ejemplo, se localizan desde el origen de los tiempos, pues en cada país los documentos tienen estructuras diferentes, hay expresiones fijadas que no siempre son exactamente equivalentes a las de otro idioma, o se utilizan fórmulas que en otro idioma no se usan. Otras muchas veces, los cargos jurídicos no son los mismos, y se traducen de acuerdo a las funciones que realizan... y todo eso hay que saberlo y trasladarlo al texto.
Desde mucho antes de lo años 90 los traductores sabían que había que adaptarse a las convenciones de la lengua de destino, a estructuras de textos. El traductor, desde sus orígenes, no solo ha trasladado el texto, también el formato, las estructuras textuales.... de que el texto esté listo para usar y no se tenga que manipular se encarga el traductor.
Siguiendo con mi propia opinión, es estupendo que muchos traductores se coloquen la muletilla de localización, para que se vea su profesionalidad o al menos, que es consciente de que es latente esa ideología en él. Pero debería ser algo intrínseco a la traducción, simplemente ahora es una tendencia moderna, igual que llamar leggins a los leotardos de toda la vida.
Muchas universidades ya se han lanzado a incluir asignaturas de localización y másteres. Todo ello está genial, de verdad, pero no es nada diferente de lo que en su día a mí me enseñaron en asignaturas con palabras como "multiculturalidad" y "comunicación intercultural" en su título.
No obstante, a pesar de que nosotros, traductores, sepamos que es la localización, hay muchas empresas que no lo saben. De ahí surgen anécdotas tan hilarantes como la de una empresa que necesitaba encontrar un programa informático y por ello recurrió a una empresa de localización de software.
Desde este humilde púlpito solo pretendo dar unas pinceladas sobre lo que es la localización y qué implica para un traductor y para un cliente. Así como hacerlo con un lenguaje claro y sencillo, porque me he encontrado muchos artículos enrevesados, copiados unos de otros, y que en definitiva, ni daban a entender nada ni dejaban claro nada.
Si quieres saber más, te recomiendo que le eches un ojo a los siguientes artículos:
¿Traduces o localizas? Localización, futuro y presente de la traducción, de María Teresa García-Saavedra Valle. (Enlace)
Introducción a la localización, su presencia en el mercado y su formación específica, de Juan José Arrevalillo. (Enlace)
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